¿Cuál es el diamante más valioso de la historia?
En Oro Indautxu hoy vamos a contarte la historia de como fue el hallazgo del diamante más valioso de la historia de la humanidad.
El diamante Cullinan es conocido merecidamente como el diamante más grande encontrado en toda la historia moderna de las «excavaciones de piedras preciosas», se trata de uno diamante de 3106,75 quilates, unos 621,35 gramos. La mina, que a principios del siglo pasado se llamaba «Premier» , se encuentra a 30 kilómetros de Pretoria, la capital oficial de Sudáfrica. Además, el pueblo también cuenta con una joyería de lujo, donde se pueden comprar joyas sencillas con diamantes y tanzanitas por relativamente poco dinero, así como piedras preciosas.
La historia del diamante más valioso
Según cuenta la leyenda, una tarde de enero, alrededor del mediodía, el gerente de la mina, Frederick Wells, realizó una inspección diaria de rutina de la mina. El sorprendente hallazgo recibió el nombre de Sir Thomas Cullinan, jefe de la mina de diamantes Premier, quien, por una asombrosa coincidencia, ese mismo día, 26 de enero de 1905, también visitó la mina Premier, una de las más importantes. Por su descubrimiento, Frederick Wells, quien, como muchos otros trabajadores, inició su carrera como simple trabajador de minas de diamantes, recibió una recompensa de 10 mil dólares estadounidenses. Se trata de un diamante de 3106,75 quilates (621,35 gramos).
El Gobierno Británico compra Cullinan
El diamante de Cullinan estuvo bajo protección las 24 horas hasta que el gobierno de Transvaal lo compró a la mina de diamantes por una cantidad de 150 mil libras esterlinas. El Cullinan fue comprado por el gobierno británico por una gran suma de dinero, 800 mil libras esterlinas, y posteriormente fue a parar a la realeza y fue cortado en diferentes partes. Estas dos primeras piedras recibieron el nombre de «Cullinan I» y «Cullinan II».
Los otros diamantes Cullinan
Los diamantes Cullinan I y Cullinan II son las piedras más famosas , pero existen muchos otros diamantes Cullinan que pertenecen a diferentes personalidades. «Cullinan III» con un peso de 94,4 quilates y «Cullinan IV» en 1911 se reforzaron en la corona de la reina británica, pero luego ambas piedras se insertaron en el colgante real ceremonial . Los historiadores, sin embargo, lamentan el destino que tuvieron estos diamantes ya que con los cortes que recibieron perdieron gran parte de su valor. Aunque el valor real de los diamantes reside en su belleza son muchas las personas que prefieren el su valor monetario.
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